Clasificación del calzado profesional

Clasificación del calzado profesional

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Un calzado para cada entorno de trabajo

Uno de los EPI’s más importantes de la industria es el calzado. Durante las jornadas laborales de ciertos trabajos, los empleados recorren varios kilómetros cada día; en cambio, en otras profesiones los trabajadores mantienen posiciones estáticas. Tanto en uno como en otro contexto, el calzado es un elemento clave para la seguridad y la comodidad del trabajador.

El calzado profesional cuenta con diferentes características, como la puntera, el material, la plantilla o la suela. Estas propiedades aportan cualidades al calzado para proteger en distintos entornos de trabajo.

Conocer los usos de cada una y la manera en qué se clasifican, ayudará a escoger el calzado adecuado para procurar la seguridad de los trabajadores.

Nivel de protección

Existen tres categorías en la clasificación del calzado profesional según en nivel de protección: calzado de seguridad, calzado de protección y calzado de trabajo. Cada una corresponde a unos riesgos concretos y a una normativa diferente en cada caso.

El calzado de seguridad tiene como referencia la norma EN ISO 20345:2011 que lo describe como un calzado con puntera resistente a impactos de 200J y compresión de 15KN.

En cambio, el calzado de protección es resistente a impactos de 100J y compresión de 10KN. La normativa por la que se regula es la EN ISO 20346:2014.

Por otro lado, el calzado de trabajo no garantiza la protección ante la compresión o impactos, pero sí cuenta con otros elementos de seguridad. La normativa aplicada es EN ISO 20347:2012.

Clases de calzado profesional

Según el material utilizado en la composición del calzado, hay dos tipos de calzado.

El calzado profesional de Clase I se compone de cuero y otros materiales no vulcanizados, moldeados o inyectados. Por otro lado, la clasificación de Clase II es todo aquel calzado de caucho (vulcanizado) o polimérico (moldeado o inyectado).

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Resistencia eléctrica del calzado

El calzado puede ser de gran ayuda para disipar las descargas eléctricas, que pueden causar lesiones musculares, quemaduras u otros daños irreparables para el trabajador.

Hay diferentes calzados resistentes a la electricidad:

  • Calzado conductor: elimina las cargas electroestáticas disipándolas rápidamente para evitar el riesgo de explosión. Sin embargo, no protege por el paso de corriente. Se usan en áreas potencialmente explosivas.
  • Calzado antiestático: combina la protección ante el paso de corriente y la disipación de las cargas eléctricas, por eso es uno de los calzados más utilizados.
  • Calzado ESD: entre los calzados antiestáticos encontramos el calzado ESD que disipa las cargas eléctricas y ofrece protección al paso de corriente.
  • Calzado aislante: protege ante descargas eléctricas y evita el paso de corriente peligrosa, siendo el tipo de calzado con más resistencia eléctrica.
Clasificación calzado profesional
Seleccionar el calzado profesional depende de las tareas que se realicen y el entorno en que se trabaje.

Resistencia al deslizamiento

En entornos húmedos o deslizantes, la suela del calzado es relevante para evitar tropiezos y caídas. Tras distintas pruebas y exámenes, se clasifican de la siguiente manera:

  • SRA: resistencia al deslizamiento en superficies jabonosas.
  • SRB: resistencia al deslizamiento en superficies de acero con glicerina.
  • SRC: combina las capacidades de SRA y SRB.

 

Otras clasificaciones del calzado de seguridad

El calzado de seguridad es el que más protección otorga al trabajador. La normativa EN ISO 20345:2011 es la más exigente e indica códigos referentes a requisitos del calzado de seguridad:

  • SB: requisitos básicos de resistencia y protección de los dedos.
  • S1: calzado cerrado ventilado con piel de serraje o lona que cumple SB+A+E+FO.
  • S2: S1+WRU.
  • S3: S2+P y suela con resaltes.
  • S4: S3+A+E+FO.
  • S5: S4+P y suela con resaltes.

También se indican los requisitos adicionales:

  • A: calzado antiestático.
  • C: calzado con resistencia eléctrica no superior a 100KΩ.
  • E: absorción de energía en el talón no inferior a 20J.
  • I: calzado aislante eléctricamente.
  • FO: resistencia a los hidrocarburos.
  • AN: protección del tobillo.
  • M: protección metatarsiana.
  • CR: resistencia a los cortes.
  • P: resistencia a la perforación no inferior a 1100N.
  • WR: calzada resistente al agua.
  • WRU: resistencia a la absorción y penetración de agua.
  • HRO: suela resistente al calor por contacto.
  • HI: suela aislante frente al calor del piso.
  • CI: suela aislante frente al frío del piso.

 

Ante los diferentes tipos de clasificación del calzado, es importante conocer su significado para poder seleccionar la protección adecuada para cada tarea y entorno laboral.

Nuestro Selector de Seguridad Rubix te ayudará a identificar el calzado necesario para cada tipo de trabajo según el entorno de riesgo. Descárgala y regístrate para encontrar las fichas técnicas y las declaraciones de conformidad de los diferentes EPI’s.

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