Mantas ignífugas una protección rápida y eficaz ante incendios

Madera en llamas

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Las mantas ignífugas son un elemento de protección que pueden salvar vidas.

Este tipo de manta tiene la propiedad de no inflamarse ni extender el fuego, gracias a sus características incombustibles.

Pueden ser de dos tipos según el material del que estén fabricadas: fibra de vidrio o fibra de Nomex. Las de fibra de vidrio son más ligeras y flexibles, mientras que las mantas ignífugas de fibra de Nomex se asemejan a una manta común pero solo prenden con temperaturas muy elevadas.

EXTINTOR VS. MANTA IGNÍFUGA

Tanto el extintor como la manta ignífuga son instrumentos para prevenir o extinguir incendios pequeños o en fase inicial, antes de que el fuego se propague aún más.

Ambos son complementarios para apagar un incendio. Sin embargo, hay ocasiones en las que es más recomendable la manta ignífuga que el extintor. Por ejemplo, si es una persona la que se está incendiando, no es recomendable rociarle con el extintor, pues el compuesto químico que se expulsa no está preparado para entrar en contacto con la piel; podría provocar quemaduras aún más graves o desprender polvos que provoquen la asfixia.

CÓMO UTILIZAR UNA MANTA IGNÍFUGA

La manta ignífuga suele estar empaquetada en un envoltorio del que son fácil de extraer gracias a unas cintas que servirán de agarre para protegerse.

Una vez fuera del embalaje, se colocan encima del incendio, de manera que cubra todo el objeto en llamas. De esta manera se consigue impedir la entrada de oxigeno que facilite la combustión. Además, también se evita la propagación del fuego, siendo controlado bajo la manta.

Por otro lado, la manta ignífuga también puede utilizarse para protegerse de las chispas o llamas cubriendo el cuerpo.

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USO DE MANTAS IGNÍFUGAS EN EL TRABAJO

La presencia de mantas ignífugas en el lugar de trabajo es imprescindible, sobre todo en empleos en los que se manipulan sustancias inflamables, tóxicas o corrosivas que puedan provocar incendios.

Deben almacenarse en un lugar adecuado y conocido por todo el personal. Su efectividad dependerá de la rapidez de actuación y del estado de conservación de los materiales.

En muchos manuales de prevención de riesgos se indica la necesidad de disponer de una manta ignífuga para actuar rápidamente contra incendios, ya que es un elemento muy eficaz y que no necesita formación previa para su uso.

Todas estas mantas deben cumplir con la normativa establecida UNE-EN 1869:1997, en la que se indican los requisitos que garantizan la seguridad del producto, los detalles de confección y los ensayos a los que se someten.

Una de las mantas ignífugas que cumplen con estos requisitos es la GISS 863365 de 180×120 cm. Puede colgarse en la pared para extraerla más fácilmente gracias a sus asas y al plegado optimizado. Consulta este y otros productos en la página de GISS.

Las mantas ignífugas permiten apagar incendios para la seguridad del trabajador, además de ahorrar grandes cantidades de agua y daños materiales. Tener una en las instalaciones laborales puede salvar vidas.