Busca novedades, noticias, artículos…
La soldadura es una de las actividades que más protección necesita
El proceso de soldadura se basa en la unión sólida de dos componentes a partir de añadir plástico o mental a través de fusión. Con la evolución tecnológica, esta antigua técnica ha aplicado mejoras hasta lo que conocemos hoy en día como soldadura.
Sin embargo, esta actividad necesita protección, pues puede provocar diversos riesgos para la salud como quemaduras, intoxicaciones o ceguera si no se utilizan los EPI’s adecuados.
Protección de soldadura
Existen distintos procesos para realizar la función de soldadura. La evolución se ha ido sucediendo con los años aplicando nuevas tecnologías para conseguir resultados óptimos. El primer ejemplo de soldadura que se conoce data del año 310, en la construcción del Pilar de hierro de Delhi. Más tarde, en la Edad Media se generalizó su uso a través de golpes en el metal caliente, e incluso en el Renacimiento, diversos artistas utilizaban la soldadura para crear sus obras.
Sin embargo, no es hasta la Revolución Industrial del siglo XIX cuando se comienzan a desarrollar numerosas innovaciones en soldadura. Y en la Primera Guerra Mundial llega su esplendor por el uso aplicado a los transportes y al arreglo de daños en los ejércitos.
El primer método que se conoce es la soldadura de fragua, sistema que consiste en el golpeo de dos metales incandescentes hasta conseguir su unión. Pero actualmente se conocen otros procesos entre los que se destacan el arco eléctrico, MIG, MAG, TIG o MMAW.
La soldadura por arco eléctrico se lleva a cabo por dos conductores en contacto que se separan generando una chispa que ioniza el gas o el aire que los envuelve para pasar la corriente. De esta manera se crea un arco eléctrico de la energía eléctrica en energía calórica y luminosa.
La soldadura MIG (Metal Inert Gas) consiste en un proceso versátil de soldadura por arco con gas protector bajo electrodo consumible durante el proceso de soldado. Mientras, el MAG (Metal Active Gas) se realiza con la creación de un arco eléctrico entre el electrodo y la pieza que funde el electrodo de hilo creando un cordón de soldadura sólido.
El proceso de soldadura TIG (Tungsten Inert Gas) utiliza un electrodo permanente de tungsteno. Este elemento se funde a 3.410ºC, de modo que el desgaste es mínimo.
Por otro lado, MMAW es el método de soldadura eléctrica con electrodo recubierto creando un arco eléctrico entre la varilla metálica y la pieza a soldar.
Protección ante la soldadura
El proceso de soldado es una de las actividades que más protección necesita, pues se desprenden gases tóxicos y se generan altas temperaturas que pueden perjudicar la salud del trabajador.
La protección respiratoria será importante para la actividad de soldadura en que se desprendan gases o polvos peligrosos para la salud, como helio, bromo, argón, dióxido de carbono, etc. Para ello, se necesitarán respiradores y filtros adecuado para cada exposición, incluso pueden ser necesarios el uso de equipos más especializados como capuchas ventiladas.
La luz ultravioleta que desprende el soldado o las chispas que se generan hacen imprescindible la protección ocular. Las gafas, pantallas de soldadura o los cascos de protección completa incorporan lentes oscuras y vidrios infrarrojos para proteger los ojos evitando posibles consecuencias como la ceguera.
Al soldar, se alcanzan temperaturas muy altas, en ocasiones superando los 3.000ºC. Para ello, los trabajadores deben protegerse las manos con guanes de piel de serraje cuyas propiedades aíslan ante las altas temperaturas. Además, para garantizar una mayor protección, también existe un calzado especializado para soldadura, de piel y sin cordones, resistente a altas temperaturas y a los materiales incandescentes.
Por otro lado, también se debe tener en cuenta evitar el contacto directo con la piel y la ropa, sobre todo por las chispas que saltan del proceso de soldadura. Existe vestuario y accesorios especializados que protegen de quemaduras y salpicaduras de metales fundidos. Algunos materiales utilizados para esta protección son el cuero, el serraje o el Kevlar.
Los EPI’s para soldadura son específicos porque cumplen con características necesarias para la seguridad del trabajador ante entornos de altas temperaturas, rayos ultravioletas y gases tóxicos.
En Rubix encontrarás una selección exclusiva de equipos de protección para soldadura en el Selector de Seguridad Rubix con el que además podrás seleccionar el equipo que mejor se adapta a tus necesidades gracias a los filtros que te ayudan a encontrar la protección más adecuada.
También te puede interesar nuestro servicio de gestión de almacenes.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
- Ropa de protección ignífuga
- Kevlar
- Mantas ignífugas: protección rápida y eficaz ante incendios